El despertador de Miguel sonó. El despertado tenía una música que era ``Wisin & Yandel – Zun Zun rompiendo caderas´´. Él lo apagó y no se levanto de la cama.
Cuando paso un rato, se levantó de la cama. A él le gustaba mucho dormir.
Miguel se levantó y se fue a comedor. Estaba allí su madre, poniendo la mesa para su hijo. La mesa tenía dos tostada y un vaso de leche. Cuando terminó cogió la mochila y se fue al instituto.
En la calle no había nadie, porque él siempre llegaba tarde al instituto. Pero a él le daba igual llegar tarde al instituto.
Cuando llegó al instituto, ya habían empezado las clases y él se fue directamente a su clase que era 3ºC. En su clase estaba su amiga Nerea y también estaba Rosana la pija del instituto. Miguel abrió la puerta y entró sin decir nada, como si fuese su casa. Miguel se sentó en su silla y cogió otra silla para poner la pierna y se tendió como si fuese su cama. La maestra que tocaba no decía nada por miedo. Esa maestra siempre tenía miedo a Miguel, porque un día estaba jugando en clase y la maestra dijo que saliera fuera de clase y él no quería salir de clase, pero la maestra le obligó y no hacía caso. De repente Miguel se levantó y empezó a gritar diciendo `` ¡Que me dejes de una puta vez que me estas rayando! ´´ de repente levantó la mano y le pego. Por eso no le dice nada, por miedo.
Miguel no estaba atendiendo a la clase. Estaba dibujando un dragón con el bolígrafo negro. El dragón tenia forma de ``2´´ y con el ala de pincho.
Llegó la hora del recreo. Miguel estaba saliendo de clase y de repente sonó una voz al fondo.
-¡Miguel espera!- Era Nerea, que lo decía corriendo, para coger a Miguel
-¡Ey tío !- Vino Julian y estiró la mano para que chocara.
-¡Ey colega!- Dijo Miguel- Vamos a esperar a Nerea.
-Ya estoy aquí.- Dijo Nerea- ¡Mira! Un mierda para quitarle el dinero, y comer hoy. No tío.
El niño era de 1º de la E.S.O, tenia gafas y era muy listo. Miguel iba el primero después Nerea y Julian. Miguel se acerco al niño y le cogió por el chaleco, y le levanto del suelo. Nerea dejo caer su brazo en el hombro de Miguel. Nerea sacó una sonrisa y dijo :
-Hoy nos vas a dar el dinero de la comida.
-Seguro – Dijo Julian
-¡Vale te lo doy!- Dijo el chico con voz temblorosa -¡pero sueltame por favor!
El chico sacó el dinero y lo dio a ellos. Miguel, Nerea y Julian se fueron felices y riéndose del niño.